Repetimos hasta la saciedad a nuestras empresas la célebre frase de Jack Welch y no nos queda más remedio que marcar el camino con el ejemplo. La memoria 2011 es el resumen de un año de esfuerzo y reinvención. Esfuerzo compartido con nuestras empresas miembros en una dura época para los negocios y reinvención continua de nuestra actividad para adaptarnos a los tiempos.
La Corporación abordó en 2011 un nuevo reto que puede suponer el inicio de su transformación hacia un referente en transferencia de tecnología. Tras acreditarse en 2010 como Centro Tecnológico Avanzado, el año pasado comenzó a operar como tal con un nuevo departamento creado específicamente para ello y dotado de personal cualificado a través de promoción interna. Con este salto, la Corporación persigue un doble objetivo: evolucionar hacia la excelencia y diversificar hacia nuevas fuentes de financiación.
De un lado, la evolución hacia la excelencia se persigue a través de la especialización en aquello que ya somos buenos: la transferencia de tecnología. Querer abordar todos los frentes es sinónimo de derrochar fuerzas para no brillar en nada en concreto. La Corporación ha consolidado un modelo de éxito de transferencia tecnológica y ahora sube un peldaño en la escalera de la innovación para generar, transferir y aplicar conocimiento mediante la asunción de nuevas tareas, como el desarrollo de proyectos propios o la protección del conocimiento. Aspira a ser un centro tecnológico de la innovación, con la transversalidad y el espíritu de cooperación como grandes bazas a su favor.
De otro lado, la búsqueda de nuevas fuentes de financiación concuerda con otra de las ideas que hemos tratado de inculcar a nuestros miembros: la Administración juega un papel clave en el impulso a la innovación, pero el esfuerzo privado tiene que recoger el testigo. La Corporación nació promovida por la Junta de Andalucía y con participación privada, pero, una vez consolidado el modelo, llega el momento de buscar vías adicionales de financiación para continuar creciendo.
Por supuesto, la asunción de nuevos retos se conjuga con el mantenimiento y optimización de la actividad tradicional de clúster empresarial de la innovación. Pese a la difícil coyuntura, la Corporación continuó recibiendo y financiando nuevas propuestas empresariales de I+D+i, hasta superar los 400 proyectos respaldados y los 100 millones de euros en sus seis primeros años de vida. La prolongación de la crisis en un círculo pernicioso de destrucción de riqueza está lastrando con dureza la actividad empresarial, por lo que es doblemente meritorio el esfuerzo de los miembros de la Corporación por mantener su apuesta por la innovación. Desde esta Fundación les mostramos nuestro agradecimiento y aliento por su compromiso, que sin duda protegerá y fortalecerá sus negocios, pero también es punta de lanza y un estímulo beneficioso para el conjunto del tejido productivo andaluz.
El sostenido respaldo de la Junta de Andalucía durante estos seis años ha sido crucial para el desarrollo de la actividad de la Corporación, de la misma manera que la creciente colaboración de las universidades y centros públicos de investigación ha significado el éxito del modelo.
También desde estas líneas, quiero agradecer un año más la implicación de la plantilla, un equipo altamente cualificado y comprometido con la calidad y la mejora continua en su quehacer diario.
Son alentadoras las últimas cifras conocidas sobre innovación en Andalucía, donde el gasto en I+D continuó creciendo en 2010 y a una tasa (+9,4%) muy superior a la media nacional (prácticamente estancada en el 0,1%). Y el mayor orgullo para esta Fundación es que dicho crecimiento se fundamenta sobre todo en el fuerte tirón del sector privado andaluz, con un alza superior al 20%. Andalucía acorta así su diferencial en intensidad en I+D y se consolida como tercera comunidad con mayor gasto en valores absolutos.
Tenemos que trabajar con más dedicación que nunca porque aún queda mucho por hacer y el momento es decisivo. Cuando los chinos escriben la palabra crisis, utilizan dos ideogramas: uno significa peligro y el otro, oportunidad. La innovación nos permite aferrarnos al segundo y superar el miedo con el que nos atenaza el primero. No podemos caer en el desaliento por la prolongación de la crisis más allá de lo que esperábamos o deseábamos. Aunque no se divise el horizonte de reactivación económica, es imprescindible continuar trabajando con convicción. Hemos comprobado cómo, efectivamente, los sectores más intensivos en tecnología, como las TIC o la biotecnología, están soportando mejor los envites de la recesión. Son tiempos difíciles, pero la I+D+i es sin duda una de las llaves para la recuperación de una economía sólida y competitiva.
Corporación Tecnológica de Andalucía
C/Albert Einstein, s/n. Edificio INSUR, 4ª pta. PCT Cartuja, 41092 | Sevilla
Teléfono (+34) 954 46 13 52 - cta@corporaciontecnologica.com